viernes, 26 de marzo de 2010

Siglo XX cambalache...y el que no afana es un gil

Me toco una vez mas estar del lado de los giles. Domingo por la noche, luego de una semana larga de giro por trabajo, volvi a toparme con el tipo de situaciones que hace mucho no me topaba. El choreo. La estacion de tren Gare du Nord, en el mismisimo centro parisino. Claro que nada de navajas ni amenazas ni golpes. Estamos en Paris, asi que las cosas son con glamour.

Decidi comprarme un refresco para calmar la sed en un bolichito dentro de la misma estacion. Deje la valija a mi lado y entre que pedi mi bebida y la pague (maximo 20 segundos calculo), alquien tomo mi valija y silenciosamente se la llevo. Inmediatamente di aviso a un grupo de tres policias, si es algo que no faltan son policias y gendarmes en esa estacion. Automaticamente me di cuenta de que estaba perdiendo el tiempo, asi que les di las gracias y volvi a la escena del hecho. Mire las caras alrededor mio y encontre a un sospechoso. Le dije si no habia visto nada y obviamente que se hizo el desentendido, a lo que atinadamente le dije "no hay nada en esa valija, solo ropa sucia y mis pasaportes, toma mi tarjeta personal y si sabes algo por favor avisame". El tipo tomo mi tarjeta y desaparecio entre la multitud.

Hice la denuncia, era el caso numero 18 en el dia de exactamente el mismo hecho. No habia terminado de hacer mi denuncia, que aparecio en la estacion policial otra persona, cara de asustado y una coca cola sin abrir. Ya sumabamos 20! Sentido comun no parece ser requisito para entrar en las fuerzas policiales francesas.

Luego del contratiempo y el trago amargo, logre hacerme un pasaporte en Paris via consulado Argentino asi que pude regresar a London. Aqui recibi un llamado de un frances que habia encontrado mis pasaportes junto con mi tarjeta personal. Mision cumplida. El resto se repone.

Francia jugo en la historia de la humanidad un papel muy importante, solo que en estos tiempos modernos, la voracidad de la realidad deja totalmetne resagado al estado frances para enfrentar y resolver los problemas. Y es que mientras se la pasan debatiendo y debatiendo con el lagado de "liberte, egalite y fraternite" soportado por un estado gordo, lento y burocrata el resultado no es el mejor. No saben como promover la inmigracion e integrarla, ahi salen los marginados: arabes y africanos.

London por el contrario, asi como otras ciudades con mucha inmigracion, creo que tiene una politica mas efectiva: regulariza la ley de la jungla. Define las reglas y la sociedad se autoregula solita. Muy a lo ingles, indirectamente claro. Si sos arabe, negro, amarillo, judio, sudamericano, jamaiquino, gay o transexual, no importa. La pregunta es : que sabes hacer bien? si lo haces mejor que el otro, tenes tu lugar. Asi de simple. Y es que no hay todo para todos mal que nos pese. No hay ni tiempo ni recursos para ponerse a debatir filosoficamente lo politicamente correcto, lo socialmente aceptable, la justicia social, el chobinismo y toda su puta madre.

Solo hay que seguir las reglas y no joder al projimo. Y asi el resultado es impresionante. Y ojo que aca no me pongo del lado de nadie, no considero que tengo autoridad moral ni formacion para juzgar ningun sistema politico. Solo me limito a opinar como "usuario" del sistema. En Londres camino como en mi casa. En Paris, me siento en sudaquia.

Si siguen manejando la inmigracion que reciben de esa manera, las proyecciones son complicadas...oscuro el futuro que le espera a la alguna vez glamorosa capital parisina....habra lugar solo para dos; para el que afana...y bueno, los otros como dice el tango.

Independientemente de toda esta reflexion, me hace ilusion creer en la ley divina del boomerang. Todo lo que uno da, vuelve. Asi que estimados choros, cosecharan su siembra.