La casa nueva de los chicos

Era un lunes de calor porteño, agobiante y pesado. Tuve que ir al centro a hacer algunos tramites. Entre tramite y tramite pase por galeria del jardin (plena calle Frorida). Ahi estaba, firme como peinado de estatua, Manoli...que cuando de vender se trata, de honesto provinciano se convierte en un feroz Terodactilo capaz de venderte un pedazo de plastico como "un portador de aplicaciones de windows, por solo $150" (palabras textuales que escuche de su boca)...jaja chamuya madno o no?
Cuestion que luego de nuestro agitado dia, decidimos recluirnos en la nueva casa y asi, como quien no quiere la cosa, clavarnos un asadaso en plena terraza. Nada mejor para palear el stress y el calor de esta ciudad. Relax con birras, asado y amigos.
Langa y Martin (que le dicen el tarta, el tarta chonki) se hicieron presentes y participaron de todos los preparativos. Hicimos un muy buen equipo, division del trabajo especifico : ya lo habia predicado H.Ford hace ya algunos anos.
El tarta hizo la picada, madno se encargo del asado, langa...mmmm...langa...que carajo hizo langui? ah ..si compro la sal. Y yo fui por unas birras frias del supermercado "Chin Chan Luang".
Y asi fue entonces como dimos por inaugurada la casita nueva. Muy amplia, iluminada, bien ubicada, algo calurosa y ruidosa tambien (pasan 140 colectivos por la puerta). En ella viven mis ex-roomies: Langa y Manoli, y Kiki otro amigo co-terraneo. Como se puede apreciar en la foto del costado, la terraza es algo a destacar de la guarida. Un lugar que va a dar de que hablar me parece en un futuro no tan lejano....

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